jueves, 7 de marzo de 2024

ARIEL HENRY ATRAPADO ENTRE COCODRILOS Y LEONES AMBRIENTOS


La República Dominicana defiende su soberanía frente a presiones de Haití y Estados Unidos.

En días recientes, tanto el gobierno haitiano como el estadounidense han buscado, de manera insidiosa, que la República Dominicana acoja al primer ministro Ariel Henry de forma indefinida.


El 4 y 5 de marzo, nuestros vecinos del norte y el gobierno haitiano buscaron, de manera indirecta, que la aeronave que transportaría al primer ministro Ariel Henry hiciera una escala indefinida en territorio dominicano. Esta propuesta, disfrazada de solicitud amistosa, representa una clara intromisión en nuestros asuntos soberanos.


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“Hoy anunciamos que todos los grupos armados van a actuar para conseguir la dimisión del primer ministro Ariel Henry”, dijo el líder de la banda en un video publicado en las redes sociales antes de que comenzaran los ataques.

“Usaremos todas las estrategias para lograr este objetivo”, afirmó. “Reivindicamos la responsabilidad de todo lo que está ocurriendo en las calles en este momento”.

En respuesta a esta audaz solicitud, el presidente Luis Abinader convocó una reunión de emergencia con el Consejo Nacional de Seguridad para abordar la situación en la frontera, especialmente tras la escalada de violencia y la fuga masiva de prisioneros haitianos.

Durante esta reunión, se reafirmó el compromiso de la República Dominicana con la seguridad nacional. Las Fuerzas Armadas Dominicana reportaron un refuerzo en la vigilancia fronteriza para salvaguardar nuestro territorio de cualquier amenaza externa.



Respecto al retorno del primer ministro Henry, el Ministerio de Relaciones Exteriores informó que éste se encontraba en Nueva York tras su visita oficial a Kenia, y que tanto Haití como Estados Unidos buscaban utilizar nuestro país como trampolín para su regreso a Puerto Príncipe. 

En ambas ocasiones, el gobierno dominicano rechazó rotundamente esta solicitud, exigiendo un plan de vuelo definido y claro antes de considerar cualquier tipo de cooperación. 

Es primordial subrayar que la República Dominicana está dispuesta a colaborar con la comunidad internacional para restablecer la normalidad en Haití. Sin embargo, cualquier iniciativa debe respetar nuestra soberanía y no poner en riesgo nuestra seguridad nacional. Reiteramos nuestro compromiso con la paz y la democracia en la región. 

Seguiremos respaldando iniciativas que promuevan estos valores no solo en Haití, sino en todo el mundo, sin comprometer nuestra integridad y soberanía como nación.

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